Turista
Busco un flautista sin partituras.
Mis pulmones necesitan respirar
al ritmo del soplo ajeno.
Que acompañe la gula mesurada de endivias
con sutiles melodías barrocas.
Que no omita una mística tarantela
con la pasta hirviente
de los vegetarianos.
Y para los glotones del asado
que toque un tango fiero.
Que reserve melodías
del altiplano
para la crema catalana
y veloces escalas para el cafecito final.
Abro mi bolsa generosa.
Mi corazón yerto revive.
Dejo que aplauda el río.
Sólo guardo de coro, una nota.
Quizás escriba después,
obligado,
el cuento con límites.
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